Me decía un buen amigo que le gustaba leerme. Qué halago ya solo eso y sin embargo decía más. Decía que cuando me leía me reconocía en las letras, por entre las palabras, que me sentía fluir, muy viva, e intuía una herida, le traspasaba cierto malestar, algo así como un dolor y aunque fuese mío era capaz de identificarse en él, de atisbarlo igual o muy parecido dentro de sí y lejos de incomodarle, de generarle inquietud, ese compartir le ayudaba a reconocer su propio mal, expresarlo y liberarse de él. Dos veces este amigo fuera a ser decisivo para mí en mi escritura no puede ser casualidad. La primera cuando teníamos diecisiete a lo sumo y yo ensayaba poemas y él canciones y la segunda esta, veinte años después, ocupados en los mismos menesteres…
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Marzo
8 de marzo de 2020
A veces me pregunto cómo, por qué, cuándo (me interesa tanto el cuándo porque el tiempo juega conmigo como si me fuera ajeno. Pronto, si no lo vivo intenso se me olvida. El tiempo acontecido se me confunde, el urgente se me escurre entre los dedos, se me pierde el desaprovechado, se me pasa fugaz de tan intenso, vuela el de mis hijos y hay el que busco y no encuentro…) llegaron, me llegaron, algunas personas a mi vida, incluso de las que me fueron «dadas». Me encanta sumergirme en esta reflexión, enfocarme en la elegida, recordarla (del latín recordis) y tratar de analizar desde el afecto que nos une, o sea valorarla, apreciarla y así quererla, para invariablemente concluir que seguro no lo sé, como apenas sé nada y que no es importante, forma parte del enigma que somos para nosotros mismos, para los demás y los demás para nosotros. Enigmas que nos vienen sin solución para alumbrarnos de asombro con más preguntas, con algunas respuestas… Personas como enigmas sin descifrar, presagios que se cumplen o por cumplirse…
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Volvería a nacer
Volvería a nacer y muchas veces nacería después del 31 de marzo de aquel año de mi suerte. Lo haría tras la operación, saliendo de la anestesia y una vez me despertaran las buenas noticias. En mi habitación como de hotel llena de mi familia, de mi gente como una procesión, arropada siempre, llena de plantas y flores llenas de vida, plena de vida yo y de ganas, hambrienta de sol y de nubes, de cielos y cielos donde nacer (…)