Envuelta en hilos de plata
Haces de luz del cielo
Tejieras para mí un vestido
Con que vestirme de novia.
En una barca viajaras tú
Vestido de ella surcando el río
Que atravesara mi sueño
De arriba a abajo
De fuera a adentro,
Marinero aventurado remando
A favor de la corriente…
Con tus manos a pluma
Escribieras este poema
Para peinarme el pelo
Adornarlo de vivas flores
Inventado ya el misterio…
Con uno solo de tus dedos
Me dibujaras los labios
La sonrisa en mi cara
La risa en el interior
Un jardín profundo…
Con la punta de la lengua
Supieras de nubes mi pena
Bebieras las lágrimas
Tragaras salado mis dudas…
(…)
Marinero
La lluvia por ti
Para ti una lluvia y otra
Tras cada despertar
Luego de tus versos
La lucidez de tus letras
El agua dulce caer
Resbalarme este cuerpo
Empaparme de ganas
Presagiando los besos
Desayunarte después…
(…)
A ti, como un niño…
Que yo te querría
hasta cuando no pudiera quererte
ni te lo merecieras
te querría.
Te querría como un niño confundido,
como el adolescente perdido,
hasta como quien empieza a querer
y querer no sabe…
(…)
Por la mañana
Veinte años no es nada.
Solo tiempo que se esfuma,
que se vuela volando,
que se extingue en llamas.
(…)
Si acaso…
Si te quisiera lo sabrías
y vivirías mejor,
serías más bueno.
(…)