Suenan los niños que cantan y el corazón lo sabe porque su voz está instalada en un lugar de tu memoria al que se accede como desde un olor, lleva directa y ya puedes contemplarte entonces, en un momento justo que es como la infancia aunque seas mayor y suena así, a vocecita pueril entre tierna y pedante porque es machacona pero son huérfanos, crees o te imaginas, y es el espíritu navideño que aflora y no tiene que ver con el dinero sino son las ganas, la ilusión de que tú, alguien de tu entorno, lo más probable esos que después descorchan el champán en el telediario y brindan en vivo y en directo y de nuevo te caen entre bien y mal, tengan ya la vida resuelta, o no. A ti te toca hacer inventario, a través de esa cantinela revivir lo que te fue dado, lo que conseguiste, lo que te queda por lograr…
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Madre
Reivindicar La Pletórica.
Reivindicar la Pletórica era reivindicar la alegría sin necesidad de hacerlo expreso porque para eso vino a mí, ella vino a mí y era solo dejarse estar, devenir el curso de los días, como por el río fluir sin oponer resistencia y aguardarla paciente, en esa dulce espera que es la fe ciega, la confianza plena, el convencimiento y la total seguridad en lo que ha de ser y se ha dispuesto para ti. Y ser alegres más que un estado como condición, procurarnos el corazón contento, amanecer con ilusión y cada noche al acostarnos llenas de esperanza confiar en la vida…
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Nacer y renacer
Miro a mis hijos crecer
Y se me agranda la vida
Hacia la fuente mi ser
Profunda hacia dentro
Más lejos atrás,
A la llamada natural
Que me convoca materia
Me exige el alma
Y alzar los brazos al cielo,
Sentirte, soñarte arriba
En lo alto de mi pensamiento
Como la más brillante idea
Amable, bello consuelo
Tú, el molde perfecto
Recipiente y cobijo
Mi primera, mi mejor suerte…
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23 del Abril robado de 2020
Si digo quien me quiera que me escriba es toda una declaración de intenciones y es una declaración de amor. La de mis escritores, tantas letras que me llegaron, las historias que me narraron, los personajes que me acompañan, todo lo leído y releído que forma irremediablemente parte de lo que soy, que no puedo dejar de amarles, a ellos a través de mí, de mí a través de ellos si me conozco en ese acto que digo es pura generosidad y transcurre mágico, conquistar tu corazón y transformarte todas las veces para mejor, que es el poder de la comunicación sublimado en el arte cuando lo que recibes es material delicado, sensible, de necesidad, necesario…
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Al poner la Navidad
Si fuera a poner la Navidad pronunciaría su nombre y a su sonido convocaría sin más la alegría. Traería esta fecha que se repite y nos reclama urgente a la fiesta, llamándonos a celebrar. A celebrar tu nombre, mamá, que nacieras un veinticinco de diciembre, fun fun fun, que generosa nos regalaras el tiempo, este finito que se me escurre entre los dedos como arena de playa gastado en las olas, que no me cunde, rabioso de ganas, olvidadizo y que volátil se me escapa en el aire…
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Mi madre y La Fuertes.
Vale pues no lo vais a creer pero dice que me ha escuchado por la radio y además Radio Nacional. Bueno, a mí no, si no a mí en la voz de la escritora y le ha hecho un montón de ilusión. Para empezar porque le encanta la radio, siempre ha sido muy de ella, de la mañana a la noche la radio encendida e incluso de madrugada los ratos de insomnio cuchicheando a su oído, que no se hacía a los auriculares y le resultaban molestos…
Si fuera a nacer (43).
Si fuera a nacer de ti naciera
Se repitiera el tiempo otra vez
De nuevo esta madrugada
Viniera de lejos a ti
Que te creciera por dentro
De tu sangre me inundaras
A la vida que me dieras
Mi suerte te mereciera….
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De la serie sueño y ternura
Soñar la ternura. Si se pudiera, ensayarla… Un deseo, un sentimiento potente, una sola emoción que te embargara y te dominara entero y de la cabeza a los pies. (…)
De la serie tiempo y sueño
Se abre una puerta en tu sueño que siempre está abierta, entornada al menos, probable y posible, y que cada vez que atraviesas llegas a un lugar en el que ya estuviste, del que no regresaste, al que aspiras, que te espera y acogedor te aguarda, dormido o despierto. Y apareces en ese salón, esa casa… (…)