Un árbol es una lección de anatomia. Sustancia y forma. Presencia e inspiración. Es de donde venimos y a donde vamos, madera de deriva, tronco al que asirse, flotar, fluir de las corrientes. Un cuerpo al aire, la brisa entre las hojas, savia que nos recorre. Alma y latido. Yo soy palmera que aspira al cielo, crezco a lo largo. Miro la mar. Surco un tiempo generoso, de incertidumbre, cuanto me pasó, me pudo haber pasado. Los árboles que vendrán. Vendrían. Entonces tuve una encina, ancho su pecho, generoso aún, provengo de ella. Y en el amor el roble, un pino verde, otra encina recia, viril, castellana; haya en otoño. Un fuego vivo amenazando arder y abrasarnos juntos…
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Árboles
Espirales
En un espacio infinito
Un tiempo cero
Suave contra ti
Somos dos espirales
Dos fuerzas opuestas
Vibrando al rumor
De una música celeste
Conteniendo el universo
Mecidos de brisa eterna
Vacíos de plenitud
Llenos de nada…
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La mano del aire
La mano del aire salpica nubes
En la tormenta llora la lluvia
Vas y vienes del pasado
Llueves sembrada de dudas
Agitada por la corriente…
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Los tres
Como un arbolito fueras, Manuel
que plantara de amor tu semilla
tardaras tanto en nacer
madurando lento en la tierra.
Y yo que te esperara,
y yo que te soñara…
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Cosas de las que nunca se tiene suficiente:
Hay cosas de las que nunca se tiene suficiente. A saber:
– Ganas. Suficientes ganas. De vivir. Porque hay vida antes de la muerte… De divertirse y de reírse con ganas. De morirse de ellas. De no quedarse con.
– Amigos…
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